En las Doce Sillas se cuenta la historia un aristócrata venido a menos a causa de la Revolución de Octubre que emprende un viaje a través del Cáucaso en búsqueda de doce sillas que esconden el patrimonio familiar: una montaña de diamantes.
En su intento de hacerse con el botín, Bender, es atropellado por una de sus tantas mentiras y se ve obligado a organizar una sesión de simultaneas de ajedrez contra 160 tableros, pese a que no sabe mover una pieza.
En el libro, Ostap daba conferencias y charlas de ajedrez, una de las frases mas sobresalientes con respecto a esto es: "El rubio juega bien y el negro juega mal, y ninguna enseñanza podrá cambiar este estado de las cosas", también traza los planes para llevar a cabo un torneo interplanetario en un poblado donde había mas animales domésticos que personas.
Naturalmente Bender acaba mal.
Museo de la Sátira y el Humor "Ostap Bender"